Es un hombre optimista con el futuro del país. Habla pausado, midiendo los conceptos. Está convencido de que nadie para a los peruanos a pesar de los avatares políticos. El cocinero peruano más reconocido en el mundo pide amor y respeto a la patria para construir el futuro. Este es el pensamiento político del ciudadano Gastón Acurio.
— ¿Si Gastón –con los cocineros– pudo llevar al Perú al primer lugar como destino gastronómico, por qué no se hace lo mismo en el terreno de la educación y la seguridad? ¿Qué crees que ha sucedido con nuestro país?
No debemos permitir que las cosas malas nublen las cosas buenas, eso es lo importante, ese es el deber de quienes estamos en la acción. A partir de la adversidad, buscar la oportunidad para poder avanzar, si no, apagamos la luz y nos vamos. Es nuestro deber por los más jóvenes que no cargan la maleta que nosotros cargamos, que tiene miedo porque hemos vivido dictaduras e hiperinflaciones, terrorismo y si bien luchamos todos los días para salir adelante y enfrentar la vida con ilusión, optimismo y libertad, a veces los miedos nos invaden. ¿Cuál es nuestro deber? Hacer grandes cosas, soñar en grande y ejecutarlo.
— ¿Crees que los políticos actuales no piensan en el Perú?
Se pelean mucho. Unos dicen que el fin de toda sociedad es la felicidad. Pero no. En realidad es la libertad la que te hará alcanzar la felicidad. ¿Cuál es el rol del Estado y los que han sido elegidos para trabajar en el Estado? Hacer lo que haga falta para alcanzar esa libertad.
— Acabamos de salir últimos en la prueba PISA.
Es una oportunidad. Significa que podemos llegar a ser primeros, peor no podemos estar. Hay que enfrentar la educación con un plan, pero soñando en grande. ¿Por qué no puedo tener la educación que tiene Corea que hace 50 años era una economía rural? Si ellos pueden, yo también puedo. Educación es la base para poder desarrollar poderosamente un país.
— El tema es que para lograr las reformas necesitas un gran liderazgo, sustentado en un respaldo popular y en un consenso político. No hay…
Bueno, pues, tiene que buscarse un liderazgo que permita diseñar políticas consensuadas entre todos para alcanzar esas reformas, que tengan buenos resultados lo más rápido posible. Yo hablo de un respaldo y un acuerdo que no tiene que partir de la clase política sino de la sociedad. Para eso se necesita un gran liderazgo.
— Quizá ha llegado tu momento. Lo dicen constantemente.
Sí. Todo el tiempo y no me cansaré de intentar convencerlos de que no sería lo correcto. La clase política tiene que estar en capacidad [de generar] los liderazgos que corresponden para conducir este proceso. Se trata de generar un liderazgo suficientemente confiable como para poder aglutinar a todo un país en torno a objetivos comunes.
— Alan García teme tu candidatura presidencial.
Así me han dicho. Tú sabes que acá hay mucho chisme, ja, ja, ja.
[...]
— ¿Tendrías miedo de competir con Alan García en el 2016?
No le tengo miedo a nada, solo le tengo miedo a mis miedos.
— Tienes un punto a tu favor: estás limpio.
No le temo a nada y no le debo nada a nadie. He hecho toda mi vida en el sector privado. Le he dado boleta y factura hasta a mi papá desde que empecé. Mi padre es una de las personas más grandiosas que conozco. Me enseñó todas las cosas buenas que tengo, me dio la seguridad de poder caminar por la calle siendo él un político al cual lo paraban no para insultar sino para saludarlo con respeto. Me enseñó que cuánto más alto estás, más abajo debes mirar. Desde niño me siento mucho más cercano al más humilde.
— ¿Hay temor por gobernar?
Más que temor es humildad. El mundo en que vivo es un mundo lleno de oportunidades todos los días, lleno de cariño, transparente, puedes representar a tu país de manera activa, es un mundo lleno de ilusión.
— La corte presidencial está llena de sabandijas.
Es un mundo desconocido.
— Pero tú eres un aventurero. Miedoso no eres.
No. Para nada.
— Además tu esposa acaba de regresar de trabajar en el Vraem, está comprometida.
Ha estado todo el fin de semana con los asháninkas.
— Está haciendo proyectos con el cacao.
Además baila marinera. Es una mujer solidaria, una capa.
— ¡Ya está tu candidatura!
Sí. Pero no te preocupes, a pesar de las personas, el Perú será libre en el 2021. El primer paso que tenemos que dar ahorita es dejar de polarizar, que cada uno antes de decir una frase que vaya a dividir lo piense dos veces, porque le está haciendo daño al Perú. Uno es esclavo de su palabra, príncipe de sus silencios. La clase política está muy polarizada.
— ¿Por qué la clase política no se da cuenta de esto?
Por vanidad.
— Regresemos al 2016.
Votaré por el mejor equipo. El 2016 necesitamos el mejor equipo peruano de todos los tiempos, mejor que México 70. ¿Cómo armas un equipo? Con todos. El que sea capaz de liderar un proceso histórico de cinco años que le entregue al Perú el 2021 su libertad plena y eso solo se puede hacer con un gran liderazgo basado en el consenso de todas las fuerzas políticas, sociales y económicas del Perú.
— Ya estoy viendo los letreros: “Gastón presidente”. Ahora tienes que buscar un símbolo: un ají, un rocoto.
La lampa.
— Ajá, Acción Popular, entonces ya tienes un partido.
Fernando Belaunde, más allá de los errores de gestión, y la coyuntura política que tuvo que enfrentar en su momento… qué importante sería su presencia hoy día, su espíritu conciliador, su capacidad para dar un paso atrás, su cercanía con los principios y valores que encarnó el Perú desde siempre.
— Hace años cuando te hacía esta pregunta me mandabas al desvío. ¿Es posible que te lances y que puedas llegar a ser presidente del Perú?
No creo que la sociedad peruana crea que eso es posible.
— No me torees. ¿Es posible que ahora te lances?
Si me preguntas ahora, te diría que no es posible. Hoy día te digo no es posible. Mañana no sé.
— ¿En el 2016?
Yo no sé mañana.
— ¿Con qué Perú sueñas?
Como un lugar al que todo el mundo quisiera venir a vivir.
— Termino esta entrevista diciendo hasta pronto futuro candidato y quizá presidente del Perú.
Hasta pronto.
EL COMERCIO.
0 comments:
Publicar un comentario
Déjame tus comentarios!!!